Ayer mientras mi novia leía la sección “empleos” de los clasificados del periódico local, vio un anuncio que le llamo la atención. El anuncio decía algo así como:
“Restaurante necesita ayudante de cocina para medio tiempo”
“¡Justo lo que necesito!” Pensé yo, un trabajito de media jornada que me deje tiempo para seguir con el aprendizaje de la lengua alemana.
Y como el restaurante tenía nombre italiano le dije que recortara el anuncio para que llamáramos hoy lunes. Dando por supuesto que fuera de italos – argentinos, cosa muy común en Alemania o por lo menos por esta zona. Argentinos con pasaporte italiano que montan heladerías o pizzerías Italianas.
Mi novia llama hoy por la mañana y nos encontramos con la “grata” sorpresa que el restaurante no era de italos – argentinos, sino un restaurante de comida “sudamericana”.
La mujer que nos atendió no pareció darle mucha importancia al hecho de que mi alemán fuera muy básico. Y nos (me) cito para la tarde...
“¡Este trabajo es el mío!” Pensé yo, un trabajito de media jornada que me deje tiempo para seguir con el aprendizaje de la lengua alemana y encima en Español.
Esta tarde al llegar a la cita, nos encontramos con un nuevo y pintoresco restaurante, el cual tenía una música de fondo de esa que la mafia de los Estefan le vende a los gringos como música latina y oh, oh la que nos recibe es una típica Alemana rubia de bote y carbonizada de tanto solarium…
Ya me empezaba a esperar lo peor.
Nos hace tomar asiento y llama a su socia, una suiza un poco “freak” la cual supuestamente habla Español pero en lo que duro la conversación no pronuncio palabra alguna en este idioma.
Ambas preguntan que si hablo alemán, pregunta la cual entendí, pero que mi novia al rescate se apresura a contestar. Porque una cosa es entender y otra es luego contestar…
Bueno, mi novia le dice que estoy aprendiendo pero que aún me falta…
Cosa que es cierta, porque aunque tengas nociones básicas, en un mes no se aprende esta lengua tan compleja...
Al final me dicen que sin alemán lo sienten mucho y tales… (Cuando por teléfono no pusieron objeción) Además de que el cocinero es yugoslavo y su alemán me resultaría difícil de entender… :-X
Sí, sí un restaurante de comida “sudamericana”, que también vende comida mexicana (¿O es que México esta en sur América?) cuyas dueñas son teutonas y su cocinero yugoslavo. Encima confiesan que no tienen ni p… idea de lo que cocinan y que a veces suelen llamar a latinos para que les den sugerencias sobre qué cocinar… Como a una brasilera que habían llamado hace poco.
Me preguntaron si yo estaría dispuesto a venir algún día a sugerirle platos típicos colombianos…
A lo cual muy diplomáticamente les dije que sí, pero la llevan clara si piensan que voy a regalarles mis “conocimientos” culinarios para que unos seudo sudacas se lucren.
Que se tomen la molestia de interesarse un poco por esa cultura y que no estafen a los bobos alemanes con un restaurante seudo sudamericano.
Bueno, a la larga los alemanes que asisten a esos sitios no son bobos. Eso es lo que les gusta. Un sitio decoradito y con una carta en otro idioma que los haga sentir exóticos y como no, que los claven exóticamente.
Porque imagínense en España un restaurante que dice ser de comida tailandesa, cuyos dueños son andaluces que no tienen ni idea de Tailandia y el cocinero es de… Polonia.
Polaco que obviamente tampoco tiene idea de Tailandia.
O en Colombia un restaurante Noruego cuyos dueños son paisas (de Antioquia o Medellín para que se ubiquen los que no conocen) que no tienen idea de Noruega y el cocinero es de… Bolivia. Boliviano que tampoco tiene idea de Noruega…
Restaurante seudo sudamericano…
lunes, mayo 07, 2007
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4 comentarios:
te puse un link!
Danke sehr!
En la ciudad donde vivo (en NRW) había un restaurante sudamericano mas bien argentino... de dueños yugoslavos, que tenía como decoración un hermoso sombrero de gaucho mexicano!!
Es super cool... en la fiesta del extranjero en la plaza del mercado, nos acercamos al puesto, decorado con lindas cintas celestes y blancas, y muy confiados en nuestra recién llegada inocencia les hablamos en castellano y se nos quedaron mirando un rato... fue absolutamente surrealista!
Se ve que a los "yugoslavos" aquí en Alemania les da por ir de seudo sudamericanos ;-)
Un cordial saludo.
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